El conflicto judicial entre Wanda Nara y su expareja, Mauro Icardi, sumó un capítulo inesperado tras la aparición de una nueva demanda, esta vez por parte del estudio jurídico encabezado por Macarena Posse y Marcela de Leonardis. Las abogadas, especializadas en derecho de familia, aseguran que representaron a la empresaria en temas vinculados a su separación bajo condiciones contractuales que, según afirman, no fueron respetadas.

Posse, hija de Gustavo Posse, ex intendente de San Isidro, y su socia De Leonardis sostienen que firmaron con Nara un acuerdo que establecía una compensación económica de 600 mil dólares en caso de ser desvinculadas sin causa dentro del primer año de trabajo. De acuerdo con su testimonio, ese escenario se concretó, pero jamás recibieron el pago estipulado.

Según explicaron, comenzaron a ejercer tareas profesionales tras recibir garantías verbales por parte de Nicolás Payarola, abogado principal de Wanda, y de la propia empresaria. Sin embargo, nunca obtuvieron una copia física del contrato firmado que respalde sus honorarios.

"El convenio fue aceptado por Wanda y firmado por ella", declaró Macarena Posse bajo juramento, pero asegura que la copia quedó en manos de Payarola y que ellas no pudieron conservar ningún ejemplar que avale formalmente el acuerdo.

La demanda abre un nuevo frente legal para Wanda Nara, quien actualmente enfrenta otros procesos relacionados con su situación patrimonial y familiar. Aunque la empresaria no se ha pronunciado públicamente sobre esta acusación, el reclamo de las abogadas promete escalar si no se alcanza una resolución. Por el momento, el entorno de Nara se mantiene en silencio, mientras el caso avanza en los tribunales.