Invitado al set conducido por Denise Dumas, Záffora comenzó su intervención elogiando la devolución de Zaira: "A mí la devolución de Zaira me gustó, me pareció una devolución interesante". Sin embargo, pronto reveló sus preocupaciones sobre lo que percibía como falta de imparcialidad.

El participante expresó su inquietud sobre la posibilidad de que haya un plan premeditado con respecto a las calificaciones de las parejas. "Porque Zaira entró a la grabación diciendo que ya le iba a poner un 10 a Kennys Palacios, y no es con Kennys, que a mí Kennys me encanta, banco la pareja de Kennys y Morena", comentó Záffora. Esta declaración llamó la atención de los espectadores, ya que insinuaba un posible favoritismo por parte de la jurado hacia ciertas parejas.

Záffora argumentó que, si alguien entra al programa con la intención declarada de otorgar un puntaje máximo a un concursante, debería aplicar el mismo criterio de imparcialidad a todas las parejas. "Si vos entrás al programa diciendo que ya vas a poner un 10, entonces seamos equitativos con todos, no le pongas 10 a una pareja y después le bajes tres puntos a otra pareja, porque siento que no es justo", enfatizó el periodista y concursante visiblemente molesto.

El participante también hizo hincapié en el esfuerzo que él y otros concursantes ponen en sus actuaciones, explicando: "Me rompo el lomo ensayando, lo doy todo, ensayo cuatro horas por día, tomo clases". Para él, el puntaje injusto que recibió se traducía en una falta de reconocimiento por su dedicación y trabajo duro.

Finalmente, Záffora concluyó su crítica alegando que Zaira Nara no es una mala jurado, pero pidió que no se regalen puntajes y que se aplique un criterio equitativo a todas las parejas participantes en el programa de baile.