A siete meses de la trágica muerte de Matías Sosa, un niño de tan solo 2 años, su madre, Andrea Klaus, continúa sumida en una profunda desolación y mantiene serias dudas sobre las circunstancias que rodearon el fallecimiento de su pequeño.

La historia tomó un giro inesperado, ya que Andrea apunta con firmeza contra el sistema judicial por haber negado la realización de una autopsia y, en consecuencia, haber archivado el caso.

El dolor y la incertidumbre de Andrea comenzaron el 20 de febrero de 2023, cuando recibió una llamada telefónica de su exmarido, quien le comunicó la terrible noticia de que Matías se había ahogado en la piscina. En ese momento, ambos estaban separados, y Andrea había dado su autorización para que el pequeño pasara unos días con su padre.

El shock inicial de la noticia se transformó en una profunda angustia cuando, durante su viaje a Corrientes desde Buenos Aires, donde residía, Andrea intentó contactar nuevamente a su exesposo, pero este dejó de atender sus llamadas. Según relató la madre afligida en una entrevista con el programa de televisión "Desayuno Americano" de América TV, cuando finalmente logró hablar con él, la impactante noticia fue que su hijo ya estaba siendo velado.

Las sospechas de Andrea Klaus se centraron en las circunstancias de la muerte de Matías y en la manera en que se manejaron las autoridades judiciales desde el primer momento. En sus propias palabras, "dudo que sea un accidente, por la manera en que se manejaron desde el primer momento que me llamaron para decirme que falleció, sin tanta información. Para mí esto fue premeditado".

Uno de los aspectos que más inquieta a la madre en duelo es la falta de una autopsia adecuada. "Me dijeron que le hicieron autopsia y no se la hicieron", denunció Andrea. Además, acusó que la situación se manejó con frialdad y que todo parecía estar premeditado debido a las acciones de su exmarido. "En 20 días cerraron el expediente", afirmó con preocupación.

El fiscal a cargo de la causa, según relató Andrea, le comunicó que no se había realizado una autopsia porque la forense que examinó el cuerpo no la consideró necesaria, lo que generó aún más inquietud en la madre.

Frente a la decisión de archivar el caso, Andrea Klaus tomó medidas drásticas y presentó una contradenuncia por homicidio culposo. Sin embargo, se enfrentó a obstáculos legales que le impidieron convertirse en querellante en el proceso.