La desaparición de Mariana, una joven argentina radicada en Mallorca, generó una gran preocupación entre sus familiares y un numeroso grupo de mujeres argentinas que viven en la isla.

El caso tomó relevancia pública luego de varios días sin noticias concretas, cuando comenzaron a circular mensajes y audios atribuidos a ella que no lograban aclarar su paradero ni su estado emocional.

El colectivo “Sororidad Mallorca” se movilizó rápidamente para difundir información y exigir respuestas.

Integrantes del grupo relataron que la inquietud creció ante la ausencia de confirmaciones oficiales: “Hasta que no veíamos un video o algo concreto, no podíamos estar tranquilas”, señalaron. F

finalmente, una fotografía tomada en una comisaría local permitió confirmar que Mariana estaba físicamente ante las autoridades, aunque aún persisten interrogantes sobre las razones de su incomunicación voluntaria —incluido el cambio de número y el bloqueo a familiares— y sobre el rol que tuvieron la policía y el consulado argentino durante la búsqueda.