El fútbol argentino despidió este jueves a Miguel Ángel Russo, quien falleció a los 69 años tras una larga lucha contra el cáncer. El homenaje se realizó en La Bombonera, estadio de Boca Juniors, club donde vivió algunos de sus mayores logros como entrenador.
El último adiós a Miguel Ángel Russo: la despedida popular en la Bombonera
Russo fue un referente tanto dentro como fuera del campo: jugó toda su carrera profesional en Estudiantes de La Plata y luego dirigió equipos como Lanús, Vélez Sarsfield, Rosario Central y Boca Juniors, logrando títulos nacionales e internacionales.
A pesar de enfrentar una dura enfermedad desde 2017, Russo continuó trabajando hasta sus últimos días. "Ver rodar la pelota me sanaba más que cualquier tratamiento", expresó alguna vez sobre su pasión por el fútbol. Su profesionalismo y calidad humana fueron destacados por colegas y excolaboradores: "Siempre abocado al cien por ciento", recordó Guillermo Zinquetti, preparador físico que lo acompañó durante casi dos décadas.
Russo dirigió más de 1.200 partidos y dejó huella en todos los clubes donde trabajó. Más allá de los títulos obtenidos, quienes lo conocieron resaltan su humildad y liderazgo basado en el respeto.