Un adolescente de 16 años fue detenido en Caballito luego de que el FBI detectara amenazas en redes sociales donde anticipaba un ataque contra sus ex compañeros de escuela.

La alerta internacional permitió que la UFESI y la Policía Federal Argentina actuaran de inmediato y allanaran su domicilio, donde hallaron bombas molotov caseras, cuchillos y réplicas de armas de fuego.

Según la investigación, el joven había sido víctima de bullying durante años y planeaba el ataque como una forma de venganza.

El caso encendió alarmas sobre las fallas en la detección temprana del sufrimiento adolescente. Ninguna de las instituciones educativas por las que pasó el joven advirtió la gravedad de su situación.

Para María Sigman, psicopedagoga y fundadora de Libres de Bullying, “el bullying no suele pasar tan oculto; muchas veces no se le da entidad al sufrimiento adolescente”.

El operativo también reveló que el menor había dejado cartas con mensajes suicidas y referencias a tiradores masivos, por lo que sus padres se comprometieron a iniciar de inmediato un tratamiento psiquiátrico y psicológico.