Juliana Díaz, ex participante de Gran Hermano, se presentó en el escenario del Bailando 2023 en América TV este lunes. Sin embargo, su actuación no estuvo marcada por los brillos y el glamour característicos del programa, sino por una profunda preocupación y un amor inquebrantable hacia su ex pareja, Maxi Guidici.

El contexto de este conmovedor momento se remonta al pasado viernes, cuando Maxi Guidici fue hospitalizado de urgencia debido a una sobredosis de calmantes. La noticia sacudió tanto a los seguidores de la farándula argentina como a los fanáticos de la pareja, quienes habían compartido una historia de amor que llegó a su fin.

En la previa de su actuación, Juliana Díaz no pudo evitar quebrarse al hablar de Maxi. Sus palabras, entrecortadas por la emoción, dejaron en claro el profundo impacto que la situación había tenido en ella. "No puedo ni hablar, fueron días bastante complicados", confesó con la voz quebrada.

El dolor que llevaba consigo se reflejaba en sus lágrimas. "El vivir nuevamente y tan cerca que le pueda pasar algo a un ser querido, me destrozó. Fue una noche terrible, fue una historia de terror", expresó, describiendo el calvario que vivió durante esos días.

Sin embargo, su testimonio no se limitó a su propia angustia. Juliana Díaz aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje poderoso sobre la humanidad que a veces se pierde en el mundo del entretenimiento. "Hay gente que piensa que esto es un circo y que pasa por exposición, pero somos seres humanos... La verdad es que si no hubiera estado yo, sus amigos, su familia podría haber pasado cualquier cosa", declaró con lágrimas en los ojos, poniendo de manifiesto su preocupación por Maxi Guidici y la importancia de la empatía en momentos difíciles.

"No me importa si él me odia o no porque nos separamos, yo lo único que quiero es que vuelva a sonreír, que esté con vida y bien. Se lo deseo de corazón", dijo con una emotividad que conmovió a todos los presentes en el estudio.