Maxi Guidici, reconocido en los medios por su presencia en programas de televisión y redes sociales, fue hospitalizado en el Hospital de Ramos Mejía tras un intento de suicidio en el que ingirió una gran cantidad de pastillas. La noticia ha conmocionado a sus seguidores y a la opinión pública en general.

El día comenzó con una gran preocupación para Juliana Díaz, la ex pareja de Guidici, quien fue informada de la situación crítica de su expareja. El hecho llevó a Juliana a tomar una decisión sorprendente: permitir que Maxi se recuperara en su departamento, bajo estricta custodia y lejos de cualquier exposición mediática. Santiago Sposato, amigo cercano de Juliana, confirmó este hecho en una entrevista con LAM (América).

"Yo no quise que vea nada, lo pusimos un poco en contexto porque a Maxi me lo entregaron dado vuelta hoy y era, o llevarlo a su departamento con custodia policial y que esté solo hasta que llegue su mamá, o que venga acá y que yo lo pueda contener. Así que bueno, les dije que sí, que lo traigan acá", explicó Juliana en la entrevista.

Según relató Juliana, Maxi fue llevado al hospital en un estado alarmante. "Me lo trajeron dado vuelta, totalmente pasado de cosas. No lo internaron, le pusieron una silla con un suero y el chico se tomó un blíster entero de pastillas", afirmó.

La situación se ha mantenido tensa desde que Maxi fue dado de alta. Juliana compartió que Maxi pasó la tarde durmiendo y, al despertar, tenía poca conciencia de lo que había sucedido la noche anterior. "No está enterado de nada, no sabe bien qué pasó anoche, se acuerda de pocas cosas, horrible", expresó.

La joven también abordó temas más profundos relacionados con la salud mental de Maxi. Reveló que hace aproximadamente un mes, Guidici comenzó a tratar sus problemas de salud mental con un psiquiatra y medicación. Sin embargo, no estaba siguiendo el tratamiento de manera adecuada, lo que contribuyó a su desequilibrio emocional. Además, mencionó la frustración de Maxi por no alcanzar ciertos objetivos, lo que agravó su estado mental.

Juliana Díaz ha decidido hablar públicamente sobre este delicado asunto, no solo para brindar información sobre la situación de Maxi Guidici, sino también para destacar la importancia de abordar abiertamente los problemas de salud mental y buscar ayuda cuando sea necesario. El caso de Maxi es un recordatorio de que detrás de la aparente felicidad en las redes sociales, pueden esconderse luchas personales profundas que requieren apoyo y comprensión.