Elsa tiene 58 años y vive de la costura. En su casa de Villa Luzuriaga reparte panfletos escritos a mano y arregla la ropa de los vecinos. La máquina que usa tiene ya 30 años y suena con tener una nueva.
La historia de Elsa: cose para comer y sueña con una máquina nueva
viernes 23 de febrero de 2024 - 20:33
En un informe de la periodista Giselle Kruger para América Noticias, Elsa cuenta que "hago todo, achico, cambio de cierre, agrando, ruedo". "Por ejemplo ahora estoy pasando un pantalón de tiro alto a tiro bajo", muestra sentada frente a su máquina de coser.
"La gente viene y me dice, que no pueden comprar un pantalón de $80.000 y por un cambio de cierre yo les cobro $3.000", cuenta Elsa.
Elsa trabajaba en un geriátrico y tuvo que dejar de trabajar cuando la asaltaron motochorros. Le quisieron sacar la cartera, la arrastraron, pisó mal y se fracturó el tobillo. "Vi la máquina y dije 'algo le voy a sacar provecho'", recordó.
"Si pudiera pedir algo es una máquina, tengo miedo que se me rompa. Sería un sueño una máquina nueva", concluyó.