En medio de las graves acusaciones que pesan sobre Alejandro Pollo Cerviño, quien enfrenta denuncias de abuso por parte de su expareja, el periodista Guillermo Barrios decidió compartir públicamente su dramática experiencia de abuso infantil por parte de un familiar cercano.

Guillermo Barrios abrió su corazón y narró cómo, siendo un niño, fue víctima de abuso por parte de un pariente cercano, un trauma que dejó secuelas en su vida que aún perduran. "Yo fui abusado por un pariente cercano", admitió con valentía. Su testimonio fue un llamado a la atención sobre la realidad que enfrentan muchas víctimas de abuso en la actualidad.

El periodista enfatizó que su objetivo al compartir su historia no es victimizarse, sino brindar apoyo y esperanza a otras personas que puedan estar pasando por situaciones similares. "Quiero que quede claro que la adicción, si bien es malísima, no tiene nada que ver con la perversión. Ni con la elección sexual, porque a veces se confunden estos abusos con eso: no es una elección sexual, es una perversión. Que nada tiene que ver con la adicción. Esta gente es enferma. Y viola todo. Te viola de pies a cabeza y te deja una marca de por vida", expresó con la voz entrecortada.

Barrios también hizo un llamado a los padres, tutores y familiares para que estén alerta y atentos a las señales que puedan indicar que un niño está siendo víctima de abuso. "Los chicos de alguna manera hablan", afirmó. A pesar de que él no pudo hablar en su momento, debido a las amenazas y presiones de su agresor, el periodista destacó la importancia de crear un ambiente seguro en el que los niños se sientan cómodos compartiendo sus experiencias.

El periodista relató cómo su agresor ejercía presión sobre él para que guardara silencio, utilizando frases como: "¿Quién te va a creer a vos?" y "La mariconcita sos vos". Barrios enfatizó que es esencial que los adultos estén atentos y tomen en serio las palabras de los niños, ya que no pueden inventar relatos de abuso de manera creíble.

En su valiente testimonio, Barrios concluyó con un llamado a la acción: "Esto no lo cuento con ningún interés aparte. Simplemente, para que del otro lado me escuchen. Porque sigue existiendo esto, estas mierdas siguen existiendo. Estos tipos son enfermos. Todo abusador, es un hijo de la mierda. Y merece perpetua. Con los chicos no, nunca, en ninguna situación. Así que estén atentos en casa, en los colegios. Si tienen un compañerito o la madre de un compañerito te cuenta algo, accionen. O, por lo menos, pregunten. Porque no se pueden quedar solos. Ya bastante solos estamos en ese abuso permanente", cerró con coraje Guillermo Barrios.