La periodista Agustina Peñalva denunció haber sido víctima de acoso y hostigamiento durante los últimos meses por parte del economista Walter Graziano. Según relató, el hombre la contactaba a diario con decenas de mensajes, la seguía en lugares que frecuentaba e incluso llegó a decirle que esperaba “encontrarla a solas”.

La situación la llevó a presentar tres denuncias judiciales —una de ellas en la Fiscalía N°18 de la Ciudad de Buenos Aires— y obtuvo medidas de protección como botón antipánico, custodia y una orden de restricción para que el acusado no se acerque ni la contacte.

A pesar de esas medidas, Peñalva afirmó seguir sintiéndose atemorizada y vulnerada, y rompió el silencio con un conmovedor testimonio al aire, donde pidió poder “volver a su vida”.

La denuncia generó una amplia repercusión mediática y apoyo de colegas, mientras que Graziano negó los hechos, alegando que su vínculo con la periodista fue “malinterpretado” y descalificándola públicamente. La investigación judicial continúa bajo la carátula de hostigamiento, con intervención del fiscal Juan Cruz Ártico.