Michelle Salas, hija de Luis Miguel, ha protagonizado una boda digna de un cuento de hadas en la pintoresca Toscana italiana. En un evento que duró tres días, la campiña sirvió como telón de fondo para la unión de Michelle con su prometido Danilo Díaz Granados. Y como no podía ser de otra manera, Luis Miguel estuvo presente: suspendió temporalmente su show en Tampa para estar al lado de su hija en este momento tan especial.

En Secretos Verdaderos revelaron detalles exclusivos sobre esta extravagante celebración que tuvo lugar en una finca de 1.100 hectáreas, propiedad de Ferruccio Ferragamo, un reconocido diseñador de zapatos que calzó a personalidades como Evita y Marilyn Monroe. El evento estuvo impregnado de lujo y sofisticación, con un menú que incluyó los vinos más exquisitos y una selección de pescados de primera calidad.