En una noche cargada de declaraciones contundentes, la exganadora de Gran Hermano 2003, Viviana Colmenero, se convirtió en el centro de atención al manifestar su preocupación y descontento tras las recientes elecciones presidenciales, donde el candidato Javier Milei emergió como victorioso.

La chispa que encendió la polémica se gestó en las redes sociales, donde Colmenero expresó su indignación y planteó la posibilidad de abandonar el país. "Puedo vivir en Ibiza ya mismo si quiero. (Tengo base por mi hijo y familias allí) Pero siempre me quedé en mi país pensando que es lindo viajar para volver. Ahora lo evaluaré seriamente", fueron sus palabras en una plataforma digital.

Sin embargo, fue en el programa de televisión "LAM" (América) donde amplió sus opiniones, dejando clara su postura frente al triunfo de Milei. "Es algo muy disruptivo lo que dijo durante toda su campaña y nada a favor de nuestro país. Pena y tristeza me da que un presidente diga que va a privatizar todas nuestras cosas, lo que nos pertenece a todos, si no le duele al argentino, no se. Yo quiero un país en armonía donde, por ejemplo, dice para toda la gente de bien, y yo no lo voté”, expresó Colmenero durante su intervención en el programa.

La invitada hizo hincapié en la importancia de la expresión personal y el derecho a opinar, reconociendo que sus opiniones le llevaron a confrontaciones con sus hermanas. "Yo hice catarsis, todo el mundo tiene derecho a expresarse, como Yanina también puso una catarata de opiniones, todos opinamos y cada uno con su sentir", explicó Colmenero.

En diálogo con el presentador del programa, Ángel, Viviana Colmenero defendió la convicción personal y la imposibilidad de cambiar las opiniones arraigadas en cada individuo. “No podés porque cada uno tiene su convicción o no sé qué les pasa, pero cada uno está convencido de algo y no los podés hacer cambiar de opinión”, aseguró.